martes, 23 de octubre de 2012

LLEVO TU CORAZON CONMIGO


Llevo tu corazón conmigo (lo llevo en mi corazón).
Nunca estoy sin él(dondequiera que yo voy,tu vas, amor mío;
y todo lo que hago por mí mismo lo haces tú también, amada mía).
No temo al destino (pues tú eres mi destino, mi amor).
No deseo ningún mundo (pues, hermosa, tú eres mi mundo, mi verdad)
Y tú eres todo lo que una luna siempre ha sido.
y todo lo que un sol cantará siempre eres tú.
He aquí el más profundo secreto que nadie conoce
(he aquí la raíz de la raiz, y el brote del brote,
y el cielo del cielo de un árbol llamado vida;
que crece más alto de lo que un alma puede esperar
o una mente puede ocultar).
Y éste es el prodigio que mantiene a las estrellas separadas.
Llevo tu corazón (lo llevo en mi corazón).
 ——————————–
I carry your heart with me (I carry it in my heart).
I am never without it (anywhere I go you go, my dear;
and whatever is done by only me is your doing,my darling)
I fear no fate (for you are my fate, my sweet)
I want no world (for, beautiful, you are my world, my true).
And it’s you are whatever a moon has always meant,
and whatever a sun will always sing is you.
Here is the deepest secret nobody knows
(here is the root of the root and the bud of the bud
and the sky of the sky of a tree called life; which grows
higher than the soul can hope or mind can hide).
And this is the wonder that’s keeping the stars apart.
I carry your heart (I carry it in my heart).
 E.E. Cummings
Edward Estlin Cummings (14 de octubre de 1894 – 3 de septiembre de 1962), típicamente abreviado e. e. cummings, fue un poeta, pintor, ensayista y dramaturgo estadounidense.

martes, 16 de octubre de 2012

LA VOZ



Se encontraba mi cuna junto a la biblioteca,
Babel sombría, donde novela, ciencia, fábula,
Todo, ya polvo griego, ya ceniza latina
Se confundía. Yo era alto como un infolio.
Y dos voces me hablaban. Una, insidiosa y firme:
«La Tierra es un pastel colmado de dulzura;
Yo puedo (¡y tu placer jamás tendrá ya término!)
Forjarte un apetito de una grandeza igual.»
Y la otra: «¡Ven! ¡Oh ven! a viajar por los sueños,
lejos de lo posible y de lo conocido.»
Y ésta cantaba como el viento en las arenas,
Fantasma no se sabe de que parte surgido
Que acaricia el oído a la vez que lo espanta.
Yo te respondí: «¡Sí! ¡Dulce voz!» Desde entonces
Data lo que se puede denominar mi llaga
Y mi fatalidad. Detrás de los paneles
De la existencia inmensa, en el más negro abismo,
Veo, distintamente, los más extraños mundos
Y, víctima extasiada de mi clarividencia,
Arrastro en pos serpientes que mis talones muerden.
Y tras ese momento, igual que los profetas,
Con inmensa ternura amo el mar y el desierto;
Y sonrío en los duelos y en las fiestas sollozo
Y encuentro un gusto grato al más ácido vino;
Y los hechos, a veces, se me antojan patrañas
Y por mirar al cielo caigo en pozos profundos.
Más la voz me consuela, diciendo: «Son más bellos
los sueños de los locos que los del hombre sabio».

CHARLES BAUDELAIRE

lunes, 8 de octubre de 2012

LA GIGANTA



Cuando Natura en su inspiración pujante
Concebía cada día hijos monstruosos,
Me hubiera placido vivir cerca de una joven giganta,
Como a los pies de una reina un gato voluptuoso.

Me hubiera agradado ver su cuerpo florecer con su alma
Y crecer libremente en sus terribles juegos;
Adivinar si su corazón cobija una sombría llama
En las húmedas brumas que flotan en sus ojos;

Recorrer a mi gusto sus magníficas formas;
Arrastrarme en la pendiente de sus rodillas enormes,
Y a veces, en estío, cuando los soles malsanos,

Laxa, la hacen tenderse a través de la campiña,
Dormir despreocupadamente a la sombra de sus senos,
Como una plácida aldea al pie de una montaña.

CHARLES BAUDELAIRE