CORAZON VALIENTE

Corazón Valiente , es el Skald de las Kenningar. Las Kenningar* son menciones enigmáticas de la poesía en Islandia que se remonta hacia el año 100. Los Skald o Herreros de Canciones eran los repetidores de esas frases.

Corazón Valiente es parco en su lenguaje, no aprendió versos, ni le cantaron nanas. Está inmerso en un collage embadurnado de violencia, incertidumbre y falta de valores de una sociedad que con sus eternos devaneos entre ser o no ser olvida lo esencial: la educación , lo permanente, la memoria. Es parte de una guerra, la del " todo es igual", su rol es subsistir bajo " la tiranía de la instantaneidad". Ni "la marea de la copa", ni el éxtasis, lograrán calmar su sed de belleza, de amor, de paz. Y su alma propagará esas vivencias entre sus pares, a sus hijos, y sus nietos. Ya no tenemos excusa.

A los niños y adolescentes cuyo destino incierto fue, es y será mi desvelo.

LENA.

*BORGES, Jorge Luis: " Historia de la Eternidad".

LA INVENCION DE LA PINTURA

La invención del arte del dibujo, por Joseph Benoit Suvée (1743-1807)

Cayo Plinio Segundo, llamado Plinio el Viejo (hacia 23-79 d. C.), escritor y erudito latino, es autor de una obra célebre: Historia Natural, dividida en treinta y siete libros, de carácter enciclopédico, verdadera compilación del saber de su tiempo. Los temas pasan por la geografía, los países y los pueblos, las plantas, los animales y los minerales, los monumentos importantes, los personajes famosos y los artistas. En realidad, más que indagaciones científicas, los libros recogen tradiciones populares, entre ellas, la "invención de la pintura".

El historiador, que murió entre el 24 y el 25 de agosto del 79 d. C., cerca de Pompeya, durante la erupción del Vesubio, en el Libro XXXV, atribuye la "invención de la pintura" a la joven hija de Butades Sicyonius, alfarero de Corinto. La muchacha, enamorada de un joven que se alejaba de la ciudad, con un trozo de arcilla seca trazó sobre la pared, a la luz de una vela, los contornos del perfil del hombre (su sombra).

Por Jorge López Anaya
Para LA NACION

POR QUE ESTAS OBRAS

¿Por qué estos trabajos?

Porque apuntan a reafirmar un pensamiento del arte como herramienta de crecimiento liberadora del ser humano.

La poesía, el dibujo y la pintura han sido un modo de expresión en mi vida, una manera de ver, de hacer y deshacer sentimientos.

La experimentación de materiales en el profesorado, su posterior aplicación al diseño integral de juegos, maquetas y mobiliario para acompañar la evolución de la conducta del niño en esa etapa, fue esencial. Fueron años de creatividad, fantasía, apostando a enseñar y a hacer feliz. Por ello, pensar en la educación y en el arte de manera integrada, como transmisores de experiencias, es facilitar un crecimiento conjunto como sociedad.

¿Por qué este material?

La herencia de la abuela: un baúl no sólo con fotos sepia. También, lleno de puntillas e hilados hechos por ella, quien nos dejó como legado valores y creaciones producto de su aventura individual en ese tiempo vivido.

Necesitaba un material que me permitiera fusionar toda esa herencia exquisita de tejidos en una obra que intentara poner en valor esa cultura, rescatando ese sentir, para mis hijos y para todos los hijos; tener presente la cultura de nuestros antepasados, emprender ese viaje hacia el origen, y, a la vez, percibir nuestra singularidad irrepetible.

Estas obras hechas de corazón e intuición, esta manera de ver, esta mirada sobre otras miradas, son parte de mi búsqueda. De belleza, de paz, de libertad….

Lena

Elena Capella Hollenstein

UNA GRADIVA MAS

La pedagogía de la responsabilidad

MARIA MONTESSORI

( 1870-1952)

Educadora, científica, médica, psiquiatra, filósofa,

feminista y humanista italiana.

María Montessori

La integridad y congruencia de María Montessori en su pensamiento y en su actuar le han merecido no sólo admiración sino también un interés imperecedero en su sistema educativo.

En 1947, escribiría una carta muy significativa a los jefes de gobierno de todos los países, de la que extraemos lo siguiente:

La infancia me ha mostrado que la humanidad es una. Todos los niños hablan a la misma edad, no importando su raza ni sus circunstancias o las de sus familias; caminan, cambian dientes, etc.. en ciertos periodos determinados de su vida. En otros aspectos también, especialmente en el campo psicológico, son similares emocionándose de la misma manera.
Los niños son los constructores de los hombres que edificarán, tomando del entorno, el lenguaje, la religión y las pecularidades no sólo de la raza, no sólo de la nación, sino también del barrio en donde se desarrollan.
El niño es el ciudadano olvidado, y si alguna vez, los hombres de Estado y los pedagogos llegasen a comprender la extraordinaria fuerza que late en la infancia por lo bueno o por lo malo, siento que le darían prioridad por encima de cualquier otra cosa. Todos los problemas de la humanidad dependen del hombre, y si no se le presta atención durante su construcción, los problemas nunca serán resueltos.
Al hombre se le debe cuidar su desarrollo desde el inicio de su vida, cuando los grandes poderes de la naturaleza están trabajando. Sólo entonces podremos tener esperanzas de idear una mejor comprensión internacional.