jueves, 27 de febrero de 2014


    Creo que una brizna de hierba no es inferior a la jornada de los astros
    Y que la hormiga no es menos perfecta ni lo es un grano de arena
    Y que el escorzo es una obra de arte para los gustos más exigentes
    Y que la articulación más pequeña de mi mano es un escarnio para todas las máquinas.
    Quédate conmigo este día y esta noche y poseerás el origen de todos los poemas.
    Creo en ti, alma mía, el otro que soy no debe humillarse ante ti,
    Ni tú debes humillarte ante el otro.
    Retoza conmigo sobre la hierba, borra el freno de tu garganta.
         
        WALT WHITMAN 
        
        Fragmento de Hojas de Hierba.

jueves, 20 de febrero de 2014



 “Tengo miedo del día que la tecnología vaya a sobrepasar la interacción humana.- El mundo será una generación de idiotas” El día llegó
Albert Einstein

lunes, 10 de febrero de 2014

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama…madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.
Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!
No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
CHARLES CHAPLIN

domingo, 2 de febrero de 2014

Canto a Mi Mismo


Quédate conmigo hoy,
vive conmigo un día y una noche
y te mostraré el origen de todos los poemas.
Tendrás entonces todo cuanto de grande hay en la tierra y en el sol
y nada tomarás ya de segunda o tercera mano,
ni mirarás más por los ojos de los muertos,
ni te nutrirás con el espectro de los libros.


Tampoco contemplarás el mundo con mis ojos
ni tocarás las cosas con mis manos.


Aprenderás a escuchar en todas direcciones
y dejarás que la esencia del Universo se filtre por tu ser.


Fragmento de Canto a Mi Mismo, Walt Whitman.